viernes, 16 de octubre de 2009

revista Santuariock N°5




Según la Asociación Internacional de Periodistas Gráficos (de siglas IOGJ en inglés), un 73% de sus miembros (más de un millón en todo el mundo) coincide en que el uso de las estadísticas es decisivo a la hora de generar opinión.
Periodistas sin Fronteras, una ONG latinoamericana con 50 años de historia, declaró en su último comunicado a la prensa internacional que le 69% de sus afiliados selecciona intencionalmente su información siguiendo una línea editorial impuesta. Además, destaca que “los números tienen más peso que cualquier tipo de información y sin ellos no habría objetividad válida.”
Todo lo dicho, o por lo menos cada declaración y agrupación de procedencia, es falso o inexistente. Pero, de terminar allí la noticia, todo lo redactado sería tomado como verdadero por la media de la población. Esto no es subestimar la capacidad intelectual del lector, sino dar cuenta del poder de los números y en consecuencia de los medios de comunicación que los utilizan sistemáticamente.
Las cifras son objetivas, porque la matemática lo es y, en teoría, un resultado no es materia de discusión. Su procedimiento quizá lo sea. En Periodismo, no. Usar números es como hacer magia, el truco no se revela.
¿Cuál es la necesidad de ser objetivos ante una realidad que no permite serlo? “La única verdad es la realidad”, sostenía con orgullo el General. Pero, ¿no hay tantas realidades como personas sobre la Tierra? ¿Por qué forzarnos a una hipocresía inútil para la mayoría pero sumamente útil para unos pocos?
Esto no es izquierda, tampoco derecha. Como en matemática, no hay resultados marxistas o liberales. Esto es subjetivismo puro, es realidad que quizá sólo deberían leer los que compartan, al menos, una parecida.
García Márquez nos pidió no dejáramos que la realidad nos arruinara una nota y es verdad, no la vamos a cagar.
Cuando éramos chicos y describíamos bien, nos pedían que escribiéramos. Cuando describimos bien escribiendo, nos dijeron debíamos estudiar Periodismo. No somos ingenieros, ni químicos ni físicos. Nosotros contamos lo que vemos nosotros, y nuestro filtro es lo que vale. No lo vamos a sacar. De la noticia no nos vamos.
Vos tampoco.
Quedate.
El Santuariock, más subjetivo que la mierda.

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